SOMATOTOPÍAS EN EL CRÁNEO
Otra de las particularidades del Método Poyet son las Somatotopías craneales y el mapa diagnóstico que conforman. Para comprender su interpretación diagnóstica tenemos que remitirnos a la existencia del Movimiento Respiratorio Primario (MRP), un micromovimiento cuyo origen a nivel de la sincondrosis esfenobasilar (SEB) fue estudiado en un primer momento por Sutherland y que posteriormente se ha ido matizando y explicando desde una perspectiva más amplia.
El MRP es por tanto un micromovimento fisiológico, rítmico (8-12 ciclos/minuto) y tridimensional que desde sus puntos de origen se transmite a cada tejido orgánico, manifestándose en cada uno de una forma determinada que lo diferencia de los elementos adyacentes. Si lo estudiamos desde una perspectiva global, el MRP tiene su manifestación general en el cuerpo. En su fase expansiva (Flexión) habrá una tendencia al crecimiento de los diámetros transversales y en su fase de contracción o repliegue (Extensión), se verán incrementados los diámetros anteroposteriores.
Pero el MRP también puede estudiarse de forma local o ser diagnosticado desde el cráneo. Se hará a través de las somatotopías craneales. Puede considerarse la existencia de dos tipos de somatotopías:
1ª) Zonas específicas del cráneo y cara (huesos o grandes porciones de los mismos), en las que estudiamos las alteraciones que presenta su MRP. Es la interpretación de dicho MRP lo que dará lugar al diagnóstico del terapeuta especialista en el Método Poyet. Este tipo de somatotopías se utilizan para el diagnóstico de las llamadas cadenas energéticas reactivas o cadenas fluídicas lesionales.
2ª) Por otro lado, también se realiza el diagnóstico a través de zonas reflejas situadas en determinadas zonas o puntos concretos del cráneo y cara. Como ejemplo podemos citar el diagnóstico del miembro superior e inferior, que se realiza sobre regiones precisas del parietal y el frontal, respectivamente. A través del desglose de la motilidad de estas zonas estudiamos y conocemos las alteraciones del MRP de las estructuras representadas de forma refleja. Una vez que se ha emitido el diagnóstico, el tratamiento o normalización del MRP alterado se llevará a cabo en la periferia o zona específica de corrección de la estructura en cuestión.
En cualquier caso, el fácil acceso de toda somatotopía permite efectuar un diagnóstico rápido y fidedigno de la disfunción que presenta el paciente.
Los diferentes relieves de los huesos del cráneo y de la cara facilitan la localización de las somatotopías. De este modo, los hoyuelos, tuberosidades, protuberancias y rugosidades presentes sirven de referencia para situar los diferentes puntos diagnósticos. Con la interpretación de la frecuencia, amplitud, simetría y calidad de la motilidad de estas zonas se podrán diagnosticar los diferentes huesos y articulaciones del cuerpo, así como las vísceras y órganos.

La modificación de la motilidad de las somatotopías tras la aplicación de la maniobra terapéutica tiene lugar en tiempo real. Por este motivo, la revisión, comprobación y verificación postratamiento de las somatotopías proporciona al terapeuta la certeza de que el tratamiento aplicado ha normalizado el sistema local y su situación dentro de la globalidad.