INVITACIÓN DIGITAL

Una de las características identificativas del Método Poyet es la suavidad y sutileza del gesto terapéutico o corrector, al que denominamos invitación digital. Tanto es así que Poyet decía: “La fuerza del gesto terapéutico no debe ser superior a la presión que ejercería una mariposa al posarse sobre una hoja”.

Si nos preguntamos cómo es posible que una presión tan sutil provoque cambios significativos en el cuerpo, podríamos encontrar la respuesta en un principio físico llamado frecuencia natural y en el fenómeno de resonancia. Además resulta imprescindible que el gesto vaya acompañado de la atención e intención del terapeuta.

En el universo todo tiene una frecuencia natural, es decir, una cadencia oscilante derivada de la vibración de cada partícula que lo conforma. Cada sistema, objeto o estructura posee su propia frecuencia natural. Pero en ocasiones, se produce el fenómeno de resonancia o, lo que es igual, fenómeno por el que la frecuencia propia de un determinado sistema (resonante) coincide con la frecuencia de una excitación externa (emisor). En este caso, la onda es sumatoria y aumenta la intensidad de las oscilaciones del sistema

En condiciones de resonancia una fuerza de magnitud pequeña aplicada por el emisor puede lograr grandes amplitudes en el resonador. La frecuencia natural también tiene su expresión en el cuerpo y el terapeuta formado en el Método Poyet debe sentir esta oscilación interna propia de cada tejido para poder realizar el tratamiento oportuno. Partiendo de esta concepción del cuerpo, se puede comprender que la invitación digital es el sistema emisor que entrará en resonancia con el tejido óseo o sistema resonante para amplificar la vibración de aquellas zonas que están enfermas o se encuentran en disfunción. Desde la perspectiva terapéutica, la salud se identifica con el movimiento y la enfermedad o disfunción con la falta del mismo. En el Método Poyet la invitación digital nos permite la normalización de la motilidad tisular por medio de entrar en resonancia con la frecuencia natural de cada tejido. En este vídeo podemos ver un ejemplo de resonancia interesante para comprender este fenómeno.

La atención e intención es una pareja indisoluble que debe acompañar al gesto terapéutico para hacer posible que éste entre en resonancia con la frecuencia natural del cuerpo y restablezca el movimiento en la zona bloqueada. La atención permite al terapeuta focalizar la energía en la zona a tratar y la intención proporcionará la precisión al movimiento armonizador.

En este sentido, podríamos hacer un paralelismo entre la atención e intención y el jinete con su caballo, de forma que el caballo representa el potencial energético que puede transformarse en movimiento en cualquier dirección y el jinete será quien proporcione la dirección y sentido correcto en cada momento. Es decir, en este ejemplo el caballo representa a la atención y el jinete a la intención.

Otras de las características propias del Método Poyet-Pialoux: